Descubre los 32 apodos más populares de las facultades de la unam en 2021

Los apodos de las facultades en la UNAM han sido parte de la tradición estudiantil por décadas, otorgando identidad y un sentido de pertenencia a sus miembros. En el campus universitario, es común escuchar referencias a estas denominaciones que van más allá de los nombres oficiales de las facultades. Desde la reconocida "Ciudad Universitaria" hasta las emblemáticas "Facultad de Ciencias" y "Facultad de Derecho", cada una tiene su propio apodo que refleja su historia, su comunidad y su espíritu.

Estos apodos no solo sirven como una forma de simplificar nombres largos o complicados, sino que también se convierten en una expresión de la creatividad y el ingenio de los estudiantes. A través de ellos, se crean lazos de camaradería y se fortalece el sentido de orgullo por pertenecer a una facultad en particular.

En este artículo, exploraremos 32 apodos de las facultades de la UNAM, desde los más conocidos y utilizados hasta aquellos que quizás solo unos pocos conocen. Cada apodo cuenta una historia, evocando anécdotas, tradiciones y la diversidad de la vida universitaria en una de las instituciones educativas más importantes de Latinoamérica.

Los 32 mejores apodos de las facultades de la unam: descubre la curiosa tradición universitaria

32 apodos de las facultades de la UNAM

• Facultad de Arquitectura: Los Topos
• Facultad de Ciencias: Los Científicos
• Facultad de Derecho: Los Abogados
• Facultad de Filosofía y Letras: Los Filosóficos
• Facultad de Ingeniería: Los Ingenieros
• Facultad de Medicina: Los Médicos
• Facultad de Odontología: Los Dentistas
• Facultad de Psicología: Los Psicólogos
• Facultad de Química: Los Químicos
• Facultad de Economía: Los Economistas
• Facultad de Ciencias Políticas y Sociales: Los Politólogos
• Facultad de Veterinaria y Zootecnia: Los Veterinarios
• Facultad de Ciencias Políticas y Sociales: Los Politólogos
• Facultad de Estudios Superiores Acatlán: Los Acatlecos
• Facultad de Estudios Superiores Aragón: Los Aragoneses
• Facultad de Estudios Superiores Iztacala: Los Iztacaltecas
• Facultad de Estudios Superiores Zaragoza: Los Zaragozanos
• Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán: Los Cuautitlenses
• Facultad de Estudios Superiores FES Iztacala: Los Iztacaltecas
• Facultad de Estudios Profesionales Aragón: Los Aragoneses
• Facultad de Estudios Profesionales Acatlán: Los Acatlecos
• Facultad de Estudios Profesionales Cuautitlán: Los Cuautitlenses
• Facultad de Estudios Profesionales FES Acatlán: Los Acatlecos
• Facultad de Estudios Profesionales FES Aragón: Los Aragoneses
• Facultad de Estudios Profesionales FES Cuautitlán: Los Cuautitlenses
• Centro de Enseñanza para Extranjeros: Los CEEistas
• Colegio de Ciencias y Humanidades: Los CCHeros
• Escuela Nacional de Trabajo Social: Los Trabajadores Sociales
• Escuela Nacional de Estudios Superiores: Los ENESianos
• Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia: Los Enfermeros
• Escuela Nacional de Música: Los Músicos
• Facultad de Contaduría y Administración: Los Contadores

En conclusión, los apodos que se han otorgado a las facultades de la UNAM a lo largo de los años son reflejo de la identidad y la historia de cada una de ellas. Estas denominaciones, aunque en ocasiones puedan parecer simplemente divertidas o curiosas, cobran un significado especial al representar la esencia y el espíritu únicos de cada institución académica dentro de la universidad.

La creatividad y el ingenio de los estudiantes al dedicar estos apodos demuestran el arraigo y la pertenencia a sus respectivas facultades, así como el sentido de comunidad que se genera en estos espacios de formación y aprendizaje.

Es importante recordar que, más allá de las bromas o mofas que puedan surgir alrededor de los apodos, estos son parte de la tradición universitaria y contribuyen a forjar la identidad colectiva de la comunidad estudiantil. Mantener viva esta tradición es un homenaje a la historia y la diversidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como un recordatorio de la importancia de preservar el sentido de pertenencia y orgullo que caracteriza a sus integrantes.